El día que fui a los manglares.

Hace un mes y medio, planeando mi viaje a Colombia con Pablo y algunos amigos gallegos, tenía en mente, llevarlos a los manglares en los que estuve aquél día que las enfermeras del equipo, me hicieron la despedida, fue algo bien bonito, ver tanta vegetación una selva acuática prácticamente.

Pero la noticia de los dos jóvenes colombianos asesinados por la zona de San Bernardo del Viento, me echó el plan para atrás. No se sabe por qué exactamente sucedió este crimen, hay muchas teorías, pero la que yo mas creo, es que algo raro vieron. Precisamente e
n esos manglares se esconde vegetación, animales de todo tipo, y también animales llamados humanos, y no de los mas buenos. Alguna carga de coca habrán visto que los llevó a tan maquiavélico final. Lo que si sé, es que recordé el día de mi ida a los manglares, y que tomando fotos, alguien me dijo "usted por qué toma foto" yo me asusté, y dije, "porque me gusta mucho el entorno". 3 años después sale la noticia de dos jóvenes de la universidad de lo Andes asesinados por la zona de San Bernardo del viento, una zona de manglares, ellos también sacaban fotos e investigaban los manatíes en vía de extinción. Ahora, recordé algo horrible que tuve que ver y hacer, un pescador fue asesinado un día cualquiera en San Antero, mi pequeño Macondo. Por esos días, habían encontrado 3 toneladas de cocaína, si señor, TRES. Y todo esto en mi pequeño Macondo en donde aún se celebra el festival del burro y se le reza al Dr José Gregoria Hernandez. Tuve que ir a Lorica que es a 20 minutos, el mismo sitio donde le hicieron la autopsia a los dos jóvenes bogotanos biólogos, esta vez era yo haciéndole la autopsia a el pescador, todo parece indicar que él también vió algo...... Lo triste aquí, es que de él, no se supo nada, solo su familia, su hijo que recibió una bala perdida en la pierna, el pueblo, los matones, los auxiliares de disección que sabían 100 veces más la técnica de disección que cualquier otro médico de la zona, y yo..... Ahí quedó. Nadie hizo nada, nadie supo nada, no salió en los periódicos, no se escandalizó la gente por lo que pasa en el caribe y la droga.... Quedó en el olvido. Lo que pasaba es que este pescador, no era estudiante de lo Andes, probablemente nunca había ido a Bogotá, eso si, se conocía los manglares mejor que cualquier biólogo, mejor que nadie. No daré descripcciones de la cantidad de balas que encontré, o mas bien de las heridas de entrada y salida que tuve que describir, solo sé que todo en el fondo era por la nieve tropical. Esa nieve que entra al cerebro y te da sube y bajas, nieve que quita vidas, y no hablo de las vidas de los que la snifean, hablo de los casos que acabo de describir. Vidas diferentes arrebatadas, por la misma cosa, la nieve de Colombia.

No sé que decir sobre esto, esta historia tiene una mezcla entre puertos, manglares, muertes, historias de viajeros, el punto final, es que la cocaína está detras de esta historia, es decir, sino hubiera gente tan interesada en la nieve tropical colombiana, no la produciríamos, y no se llegaría al punto de asesinar gente, por tener tanta plata.

Finalmente, preferí no llevar a Pablish ni al resto de parche gallego, a los manglares, evitando encontrarnos con alguno de esos animales malos del mangle.

Quiero solo decir, que quien compra drogas financia la violencia y que las políticas de legalidad e ilegalidad de drogas deben cambiar, no cabe duda.

No tengo nada en contra de los que snifean coca, ellos tienen la opción, pero hay miles y miles de personas que en Colombia no han tenido esa opción de escoger, pensemos en eso antes de la raya, pensemos que indirectamente apretamos el gatillo.

MI SENTIDO PÉSAME A LAS FAMILIAS QUE HAN PERDIDO EN ESTA GUERRA DE DROGAS.

Han pasado 3 años ya....

Después de 3 años, lejos de este increíble sitio, siento unas ganas enormes de relatar, lo que viví como médica en mi pequeño Macondo, llamado San Antero, pero además lo que viví como colombiana. Tras 6 meses en Inglaterra estudiando y cuidando niños, aterrizo nuevamente a Colombia y llego a este lugar, llamado San Antero, un sitio en donde se celebra el festival del burro, y donde todavía le rezan al Dr José Gregorio Hernandez. http://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Gregorio_Hern%C3%A1ndez .

Yo era la Dra "cariñosa", la Dra "chiquita" "blanquita" "cachaca" muchos adjetivos es verdad, pero siempre fui la Dra Ana, y el cariño que tuve por la gente que atendí, no pude saberlo hasta la vez que lo sentí, el día que Doña Pastora estaba esperando en la entrada del"centro de Salud" Nuevo Agrado que de nuevo no tenía nada, sentí como un espuelazo de alegría y a las vez algo como un revuelto estomacal, con mezcla de lástima, pena, no sé que fué en todo caso fue raro. Me confundían al instante, esas dos emociones, era agradable ver a Doña Pastora con unas Gafas bastante Trendys, era graciosa porque irradiaba alegría, lo que confundía mis sentimientos, era que ella no podía ver lo que yo veía, Doña Pastora a causa de su glaucoma mal tratado, o mas bien por estar bajo el régimen de la medicina de los pobres, terminó con ceguera..... Creo que la imagen lo dice todo. Fue tomada en el año 2007.